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Se ha demostrado que la velocidad del aire a 600 pies/min o más, combinada con un sistema de refrigeración, no solamente ayuda a mantener la mortalidad relacionada con estrés por calor al mínimo, si no que facilita que los pollos sigan alimentándose y desarrollándose incluso durante los meses más calurosos del verano.
Sin embargo, si lo que queremos es asegurar el máximo rendimiento de las aves, la salud y el confort de toda la parvada, la ventilación túnel debe ser considerada como la herramienta fundamental en el caso de que las aves se encuentren sometidas a estrés por calor, ya sea que tengan 60 o 5 días.
PERÍODOS DE CALOR EXTREMO
Aunque en general no se requiera la ventilación de túnel al comienzo de la parvada, se aconseja enfáticamente su uso durante períodos de calor extremo.
En estos períodos de calor extremo, cuando la temperatura oscila entre los 5 y los 10°F por encima de los límites establecidos, comienzan los pollos a mostrar síntomas de estrés por calor -postrándose en la cama extendidos o jadeando-
Cuando los animales empiezan a manifestar estrés por calor, debemos realizar un uso óptimo de los ventiladores y de la capacidad de los es refrigerantes para que los pollos puedan desarrollarse en un ambiente adecuado.
En la Figura 1 podemos observar una imagen térmica de pollos alojados en el galpón con ventilación transversal en una tarde muy calurosa.
La temperatura ambiental del galpón estaba cercana a los 100°F; Sin embargo, la temperatura en el lóbulo auricular o conducto auditivo externo de los pollitos – zona que resulta ser muy buena indicadora de la temperatura corporal- marcaba algo más de 108°F.
Generalmente, el lóbulo auricular en las aves se encuentra un par de grados por debajo de la temperatura corporal, que ronda normalmente los 106ºF.
Figura 1. Imagen térmica de pollos alojados en un galpón con ventilación transversal en una tarde muy calurosa
Cuando la temperatura sobrepasa los 106ºF los pollos empiezan a sufrir síntomas relacionados con el estrés por calor
Este caso en particular confirma la relación existente entre la temperatura del lóbulo auricular de los pollitos y de la temperatura corporal.
Bajo estas condiciones de temperatura del lóbulo auricular, los pollitos jadeaban profundamente tumbándose sobre la cama con las alas extendidas. Además, debido a estas condiciones de estrés por calor muy pocos pollitos comían y bebían.
Aunque la probabilidad...