El desarrollo de la avicultura industrial supuso la práctica desaparición de la mayoría de las razas autóctonas de gallinas a favor de estirpes comerciales más especializadas y productivas.
A pesar de su menor productividad, estas razas rústicas pueden ser reservorios de genes interesantes para reconducir los programas de selección en el futuro y este ha sido el principal motivo por el que se han promovido programas de conservación en algunas razas autóctonas de gallinas (Blesbois, 2007).
En la Comunidad Valenciana existe una raza autóctona de aves de renta reconocida por el Ministerio de Agricultura en su Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España (RD 527/2023) que es la Gallina Valenciana de Chulilla.
Es una estirpe ligera de tipo mediterráneo, con aptitud de puesta, de color negro con reflejos metálicos, patas de color pizarra y cresta sencilla.
Los gallos pueden ser completamente negros o presentar esclavina de color plateado o dorado (Grimal y Gómez, 2007).
Está catalogada como raza autóctona amenazada según el anexo I del RD 527/2023 y, por ello, desde el año 2004
se comenzó con un programa de conservación de la raza desde el Centro de Investigación y Tecnología Animal del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (CITA-IVIA) con la colaboración de investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Cardenal Herrera-CEU (UCH-CEU)
y con la financiación del programa nacional de conservación de recursos zoogenéticos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA).
Desde el punto de vista organizativo, la gestión de poblaciones pequeñas y cerradas constituye un desafío para su conservación, al correr riesgos de provocar un incremento de la consanguinidad por encima de valores aceptables.
La introducción de animales externos tampoco es una solución recomendable, por los riesgos sanitarios que conlleva.
Por ello, es necesaria una correcta gestión de los apareamientos y se recomienda que en la conservación de estas poblaciones se combinen los métodos de conservación in situ (población viva) con ex situ (bancos de recursos genéticos) (Blesbois, 2007).
En el caso concreto del programa de conservación de la raza Gallina Valenciana de Chulilla, combinamos técnicas de conservación in situ y ex situ.
El objetivo de este artículo es exponer el programa de conservación que estamos realizando con la raza Gallina Valenciana de Chulilla porque puede ser útil en su totalidad o en parte para otros criadores ...